Hoy ha sido un día muy especial para las personas que acuden diariamente al comedor. Hemos celebrado con alegría la festividad de Santa María Josefa, una mujer que nos inspira cada día con su ejemplo de entrega, fe y servicio a los demás.
Para ello hemos tenido una comida especial, preparada por los voluntarios.
Pero la fiesta no terminó ahí. Después de la misa, los niños también tuvieron su espacio especial: juegos, globos y el esperado reparto de juguetes pusieron el broche de oro a una jornada vivida con entusiasmo por todos.
Agradecemos a Dios por este día lleno de fe, alegría y comunidad. Que Santa María Josefa siga acompañándonos en nuestro camino y nos ayude a vivir con generosidad y amor al prójimo.